viernes, 13 de noviembre de 2020

Reseña de libro

El Caminar Con Dios de una Joven: Se Cada Vez Mas Semejante A JesusEl Caminar Con Dios de una Joven: Se Cada Vez Mas Semejante A Jesus de Elizabeth George
My rating: 4 of 5 stars

Este libro es una guía para parecernos más a Jesús en el día a día, con los problemas que se presentan a lo largo de la vida en nuestra cotidianidad. Con ejemplos bíblicos y algunos ejercicios de auto reflexión, la autora resalta los Frutos del Espíritu a la luz de la palabra: amor, alegría y paz; paciencia, amabilidad y bondad; dominio propio, fe y humildad. 
Ser como Jesús es una tarea difícil pero su ejemplo de vida y liderazgo son inspiradores. Ningún líder ha sido perfecto como él, qué mejor maestro para convertirnos en líderes, ya que el líder es capaz de dirigir a otros porque se ha conquistado a sí mismo. 
Asimismo, al seguirlo estamos aprendiendo del perfecto amor que en sí mismo representa Jesús, y ser la gota en el océano que a pesar de su pequeñez, busca sembrar luz y el bien en medio de la oscuridad que como sociedad estamos transitando. 


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domingo, 8 de noviembre de 2020

Reseña de libro

La insoportable levedad del ser

My rating: 3 of 5 stars

Teresa y Tomás, Sabina y Franz; son las cuatro historias de los personajes centrales que entrelazan sus caminos en destinos un tanto caóticos, para quiénes el común denominador será Praga, su contexto comunista y Suiza como propuesta de un lugar más liberador. Asimismo, Kundera aprovecha para proponer en este libro principios filosóficos como: el dilema del peso y lo liviano del ser, el amor, y todo lo que se deriva del sexo, como los celos y la posesión; y sobre cómo muchas veces personajes fantasiosos y de la vida real prefieren elegir la insoportable levedad del ser antes que permitirse construir un amor real, con el compromiso requerido para un peso adecuado, que no sea agobiante. 
Este es un texto que refleja mucho el mundo de hoy, las superficialidades a las que hemos llegado como sociedad, plagado de sexo a la carta sin propósito; sobre cómo el miedo a perder la libertad es más fuerte que el poder ser no tan leve pero sí más feliz. 

¿Será que así es el hombre, desde el principio de los tiempos? 

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miércoles, 21 de octubre de 2020

China: Big Data y su distópico Crédito Sésamo

Por: Catalina de la Torre García*

Portada The Economist

En Nosedive, capítulo de la serie Black Mirror, se muestra un mundo donde se vive a través de las puntuaciones: calificas y te califican, y dependes de ello para acceder a bienes y servicios, para sentirte “libre”. Es un lugar donde reina la hipocresía y las apariencias. Dejas de ser tú mismo para caer bien y seguir ganando puntos. Y ese parece ser el sentido primordial de la existencia. Se vive para mantener un promedio entre 4 y 5, para así poder darse una buena vida: viajes, mejores créditos de vivienda, asistencia médica, mejores autos, etc.

China cada vez más se parece a Nosedive. En el país asiático ya comenzó a utilizarse un “Crédito Social” como sistema de puntaje ciudadano, basado en una especie de ranking de confianza, es decir que cada individuo recibe un puntaje en función de sus conductas. Lo llaman Crédito Sésamo y usa su enorme base de datos de consumidores para crear rankings de "crédito social" individuales. Para ello, el Crédito Sésamo analiza los datos recopilados de los 300 millones de compradores registrados y los historiales de pagos de Alipay, una subsidiaria de Ant Financial y la plataforma de pagos en línea más grande de China. Luego aplica análisis de comportamiento del cliente para determinar si un solicitante es por ejemplo elegible o no para un préstamo. Así, el Crédito Sésamo califica las transacciones financieras en línea de quienes usan el sistema de pago de Alibaba.

Cada decisión que tome un individuo será puntuada. Por ejemplo, si un hombre compra leche y pañales en un supermercado, se está mostrando como padre responsable y le dará puntos a favor. Si por el contrario, prefiere alcohol y cigarrillos, disminuye sus puntos y es catalogado negativamente. Todo es juzgado y clasificado: con quienes se reúne, si dentro de sus amistades existen personas que se opongan al régimen, si habla mal del gobierno, etc. Si el gobierno considera que el individuo incurre en una mala práctica, restará su puntaje.

A través del puntaje se crean los beneficios o las restricciones. La primera restricción está dirigida a personas con baja puntuación, quienes no pueden adquirir billetes de tren o avión, sin importar que tengan necesidad de viajar o alguna emergencia. Igualmente existen otras restricciones derivadas de los bajos puntos, hecho que impacta negativamente a todas las esferas sociales, desde la escuela a la que pueden o no pueden ir sus hijos, los trabajos a optar y el tipo de préstamo hipotecario, recordándonos que debemos comportarnos tan bien como los personajes del capítulo de Black Mirror.

Actualmente y para afrontar el COVID 19 han surgido alrededor del mundo nuevas aplicaciones para rastrear si hemos estado cerca de algún contagiado; el Big Data permite a quienes controlan los datos usar información personal en cuestión de minutos. Las aplicaciones que se han lanzado en China, para el rastreo o trazabilidad de contactos, han sido a menudo invasivas al no solo registrar con qué dispositivos entró en contacto el móvil de un usuario, sino también dónde y cuándo lo hacían.Por su parte, Corea del Sur utilizó como medida pedir a las operadoras que localizaran a todas las personas que estuvieron en la zona de bares contagiada. Estas medidas de rastreo implican fuertes riesgos para la privacidad, por ello más de 300 científicos firmaron un comunicado, el cual insta al uso de los sistemas descentralizados que protejan la privacidad por diseño. Es decir, que “el uso de aplicaciones de rastreo de contactos y los sistemas que los soportan deben ser voluntarios, utilizados con el consentimiento explícito del usuario y los sistemas deben ser diseñados para poder apagarse y eliminar todos los datos cuando la crisis actual pase”.

De esta manera, lo que está pasando en China se convierte en amenaza de lo que podría ser real en otros países. Esta coyuntura de pandemia ofrece a las agencias de inteligencia y a muchos gobiernos, la excusa perfecta para espiarnos aún más, teniendo en cuenta que toda nuestra información ya la tienen las Apps que descargamos, nuestros correos electrónicos y nuestro registro digital: el paso por redes sociales, búsquedas de Google y compras electrónicas.

El Gigante Asiático mantiene un régimen de gobernanza distópica que evoca al libro 1984 de George Orwell y al término asociado al mismo “sociedad orwelliana”, ya de uso común en el lenguaje coloquial para resaltar que vivimos en una sociedad completamente vigilada. 


1984: peligros de una ficción que podría ser inminentemente real

La novela política de ficción distópica, publicada en 1949 por George Orwell, nació como una fuerte crítica a la figura de Joseph Stalin y su dictadura en la URSS ––Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas––, que gobernó desde 1924 hasta 1953. 

Considerado uno de los 10 dictadores más sanguinarios del siglo XX, se le atribuyen unos 23 millones de muertos: un número mayor de víctimas que las que dejó el Holocausto nazi. Instauró un régimen del terror bajo el cual amplió los poderes de la policía secreta. Alentó a los ciudadanos a espiarse unos a otros e hizo que millones de personas fueran asesinadas o enviadas al sistema de campos de trabajos forzados, también conocidos como Gulags, que estaban dirigidos por la policía de la Unión Soviética y la KGB. 

Durante la segunda mitad de la década de 1930, Stalin instituyó la Gran Purga, una serie de campañas diseñadas para librar al Partido Comunista, al ejército y a otras partes de la sociedad soviética, de aquellos opositores ideológicos o políticos que por ende se consideraban una amenaza. Así iban siendo eliminados uno a uno todos sus opositores: no se conformaba con ejecutar o enviarlos a los gulags, sino que también los borraba de las fotos donde aparecían, eliminando todo rastro suyo, como si nunca hubieran existido y modificando a su antojo la historia (como lo hizo con su camarada Trotsky).

1984 crítica el totalitarismo de Stalin y lo expone como reflejo de lo que las sociedades deben evitar: no hay lugar para la oposición ni para pensar diferente al partido, donde, por lo tanto, existe una hipervigilancia y un totalitarismo de terror puro. La historia del libro refleja todos los peligros que puede padecer una sociedad con la vigilancia extrema, en este caso, hasta del pensamiento mismo (que en la actualidad nos remonta a la información que plataformas como Facebook, Twitter y demás Redes Sociales van recopilando de cada uno de sus usuarios). La vigilancia usada en 1984 permitirá que el gobierno tiránico pueda perseguir y castigar a los “rebeldes”; realice continuamente un lavado masivo de cerebros y control sobre su voluntades y deseos, donde los niños son los peores espías, quienes señalan y acusan a sus padres con el gobierno, si se dan cuenta de que son disidentes.

A través del control mental de masas y la policía del pensamiento, las personas viven como robots, se les elimina el deseo sexual, la capacidad de amar y de ser empáticos, se les cambia la historia y verdad de los hechos noticiosos de cada día, sin que puedan cuestionarse ni pensar por sí mismos, sin poder rebelarse ni decidir, sin ser libres. Asimismo, llama la atención que el autor decide nombrar los Ministerios existentes como un antónimo de lo que en realidad son:  El Ministerio de la Paz se ocupa de la guerra; el Ministerio de la Verdad, de las mentiras; el Ministerio de Amor, de la tortura y el Ministerio de Abundancia, del hambre y la escasez.


Para pensar en tiempos de pandemia 

La humanidad entera se encuentra viviendo una distopía, algo que de por sí es difícil de digerir. Sin embargo, es momento de comprender lo que conllevan los avances tecnológicos en los tiempos que vivimos y poder reflexionar como ciudadanos con derechos (aún) si vale la pena o no luchar por nuestras libertades. Es momento de abrir los ojos y ser conscientes de que no podemos permitir que ni 1984 ni Nosedive se hagan realidad, como está sucediendo en China, país que ya tiene implementada la tecnología del 5G, también del Internet de las Cosas[1], y cuyo totalitarismo, alto nivel de espionaje y censura acabó con las libertades de sus ciudadanos.

Ahora, mientras el mundo está encerrado en sus casas, antenas inalámbricas del 5G están siendo instaladas alrededor del mundo. Y al tiempo, los gobiernos no han resuelto las dudas que los ciudadanos han presentado sobre los efectos adversos que esta tecnología pueda traer para la salud y la privacidad.

Científicos han advertido que antes de lanzar 5G, se debe realizar una investigación urgente sobre los efectos en la salud humana para garantizar que el público y el medio ambiente estén protegidos. Según “Expansión inalámbrica 5G: implicaciones para la salud pública y el medio ambiente”, -uno de los estudios publicados sobre el tema- los efectos adversos van desde el cáncer hasta cambios en el crecimiento de bacterias y daños en el ADN, generando un resultado negativo tanto de la salud física como mental.

Asimismo, entra en juego el problema del Big Data y una vigilancia más invasiva por parte de los gobiernos, que como hemos visto, con la pandemia se ha incrementado. Tendría que regularse y garantizarse la protección de datos de los usuarios y evitar que se caiga en una dictadura tecnológica.

Debemos unir nuestra voz y exigir a nuestros gobiernos transparencia, un uso adecuado del Big Data y la tecnología 5G, en caso de aparezcan otros estudios científicos avalados que demuestren que se trata de una tecnología inofensiva.  

No permitamos que la realidad de las futuras generaciones sea una pesadilla tecnológica orwelliana, como la descrita anteriormente. Estamos a tiempo de girar y que la historia tome otra dirección antes de que sea demasiado tarde.   

 

*Periodista. Magíster en Relaciones Internacionales. Magíster en Acción Internacional Humanitaria.



[1] La promesa del Internet de las Cosas, a través de la tecnología 5G, es construir un futuro inteligente y conectado para máquinas y cosas, para que sean capaces de comunicarse entre sí de manera eficiente.

martes, 23 de junio de 2020

Reseña de libro

Las intermitencias de la muerteLas intermitencias de la muerte de José Saramago
My rating: 5 of 5 stars

En este libro Saramago plantea, a forma de divertido ensayo, la idea de pensar qué pasaría si de un día para otro, sin explicación alguna, en un determinado país la muerte dejara de existir.
En un principio, júbilo y celebración sobre esa inesperada y repentina victoria sobre el irrefutable destino de la humanidad, a saber, su mortalidad. Pero prontamente esa sociedad caerá en cuenta de cómo un continuo envejecimiento sería caótico. Entrarían a discusión y preocupación los temas pensionales, hogares geriátricos, seguros de muerte, la quiebra de funerarias y el surgimiento de la mafia, organización clandestina encargada ahora de llevar a esos nuevos zombis (muertos en vida que no morían) hasta las fronteras del país para que finalmente pudieran cumplir su más ardiente deseo de morir.
Al caos que trae las vacaciones de la muerte se le sumará luego su re aparecimiento, desbarajustando nuevamente la sociedad, cuyo gobierno ya había adoptado medidas de contención al tema de la inmortalidad envejecida, así como el rol y costeo de la mafia.
A estas intermitencias de la muerte se suma la historia que ella protagonizará como verdugo frustrado cuando un violonchelista, a quien le envía su carta de preaviso de muerte, no muere. Tres intentos fallidos y una creciente obsesión, transformarán a la muerte en una misteriosa mujer que, al enamorarse del músico caerá en somnolencia y se olvidará de cumplir su rol determinante en el destino de los hombres: al día siguiente nadie morirá.


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miércoles, 3 de junio de 2020

Reseña de libro

El hombre en busca de sentidoEl hombre en busca de sentido de Viktor E. Frankl
My rating: 4 of 5 stars

Viktor E. Frankl, neurólogo y psiquiatra austriaco, nos ofrece en "El hombre en busca de sentido" una inspiradora y profunda lectura para creer en que siempre es posible construir nuevos sueños, un futuro, a pesar de las adversidades y el sufrimiento que trae la vida. Relata desde la ventana de su alma, todos los dolores que personalmente experimentó, en cuerpo y espíritu, como prisionero judío en campos de concentración nazi.
El libro pone a reflexionar al lector sobre cómo darle sentido al sufrimiento para trascender, ir más allá de determinada situación, constituyéndose esa búsqueda de significado en la principal motivación vital; siempre desde la libertad humana, como condición para definir qué actitud se adopta ante la adversidad.
Así nace su técnica, la Logoterapia, la cual se enmarca en el análisis existencial; un tipo de terapia centrada en la búsqueda de significado vital ante el vacío existencial, que es el causante de síntomas psicológicos, emocionales y físicos.
Frankl sobrevivió Auschwitz y su dura experiencia hizo que dejara un invaluable legado, con su obra y técnica, que sirve de inspiración para muchos; para decidir siempre seguir adelante.

jueves, 28 de mayo de 2020

Reseña de libro

PersuasionPersuasion de Jane Austen
My rating: 2 of 5 stars

En esta última novela, Jane Austin narra la historia de Ana Elliot, una joven madura que afronta su vida en un estado de completa resignación. Su falta de carácter la llevó a renunciar en el pasado a su felicidad; rechazar y por ende, perder al hombre que amaba. Se dedicó entonces a vivir para servir a otros, pero sintiéndose más como adorno que como miembro de familia, alguien que ha quedado relegada a un segundo plano.
Es una historia plana, que carece de diálogos profundos, aparecen un montón de nombres de personajes sin importancia, y nunca desarrolla el amor oculto y retrasado entre Ana y el capitán Wentworth; sino que de repente, y cuando el libro está por terminar, aparece este y le confiesa todo, cuando hasta ese momento sólo había mostrado rechazo y desinterés.
Se trata entonces de una historia de amor poco creíble, lenta y sin emociones. La escritora quiso redimir en el último capítulo a su protagonista y darte toda la felicidad, como increíble acto de magia, que más pareció un afán por darle pronto fin a la historia.

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viernes, 8 de mayo de 2020

Dejemos de subestimar el poder del subconsciente y del inconsciente colectivo


Película Ex Machina (2014) 
La coyuntura distópica que vivimos, con la pandemia del COVID-19, ha generado múltiples cuestionamientos desde el pensamiento; diferentes personalidades han venido reflexionando sobre cómo estábamos viviendo como sociedad y frecuentemente varios han resaltado cómo venía reinando el egoísmo, la falta de humanidad y de empatía.

Sin embargo, y a pesar de que este evento ya venía siendo planeado desde hace décadas, por la élite mundial, para la promoción y construcción de un gobierno mundial; hemos pasado desapercibidos sobre nuestra responsabilidad frente al consumo, con lo que hemos venido alimentando a nuestra mente, con películas, series, música, libros, etc. 

Consumir determinado tipo de películas o series, libros, el arte en sus distintas representaciones, va más allá de simplemente tener un rato de distracción y disfrute. Sus consecuencias dejan secuelas en nuestra mente, queramos o no, seamos conscientes o inconscientes de ello. Nuestra mente es un infinito mundo de posibilidades, su poder es tan fuerte que con el pensamiento y la palabra podemos moldear nuestro futuro, influyendo en forma de profecía auto-cumplida.

Es entonces el lenguaje una poderosa herramienta a la hora de moldear nuestras vidas; nos puede conducir al éxito o al fracaso, a la felicidad o la tristeza. Es una forma de sembrar y cosechar, sus raíces además están relacionadas con la cuántica. 


Teniendo en cuenta esto, lo que le demos a nuestra mente, toda la ficción será asimilada como "real"; un 95% de nuestro cerebro así lo entenderá. A la hora de tomar decisiones, queramos o no, estaremos de alguna manera influenciados por aquello que cargamos muy adentro de nosotros, así no seamos conscientes de ello.  

Aprender a controlar nuestro subconsciente e inconsciente nos garantizaría una mejor base a la hora de tomar decisiones, especialmente sabiendo dirigir nuestra mente para pensar y hablar positivamente. Para lograrlo, debemos aprender a ser responsables frente a qué es lo que le estamos dando a la mente. Desde lo personal, tuve que consumir gran cantidad de cine, series y libros distópicos para comprender hoy en día, en medio de esta pandemia, que prefiero no seguir guardando mundos indeseables en mi subconsciente; que tal vez en mi pasado y sin darme cuenta me hubieran podido influenciar negativamente. 

«Hasta que no hagas consciente lo que llevas en tu inconsciente, este último dirigirá tu vida y tú lo llamarás destino».    -Carl Gustav Jung- 

Inconsciente colectivo. Este concepto fue propuesto por Carl Jung, fundador de la psicología psicoanalítica, a principios del siglo XX, haciendo referencia a una dimensión que está más allá de la consciencia y que es común a la experiencia de todos los seres humanos. 
El análisis de sueños y el estudio comparado de las creaciones culturales (particularmente mitos, leyendas y religiones) de distintos pueblos, llevaron a que Jung postulara la existencia de contenidos psíquicos inconscientes comunes a toda la humanidad, y que no tienen su origen en la experiencia individual. Se trata de experiencias que obedecen a otro orden, por eso Jung define al inconsciente colectivo como un segundo sistema psíquico, cuya naturaleza es universal e impersonal. El fundamento de dichos elementos está en la experiencia de nuestros antepasados, experiencia que en lo fundamental se transmite hereditariamente. Los elementos más importantes que componen el inconsciente colectivo son los llamados "arquetipos".

Según Jung, un modo de llegar al inconsciente colectivo es mediante los sueños. De ahí que muchas de sus investigaciones se centraran en el campo de lo onírico, instante en que, según él, las personas tenemos acceso a ese inconsciente que todos compartimos.  

Se explica este concepto para comprender que sumado al poder que ejerce en nuestra psiquis el subconsciente está el del inconsciente colectivo. Por ende, tenemos una responsabilidad aún mayor a la hora de conectarnos con cualquier idea. No es casual que estemos viviendo una distopía, que aunque haya sido planeada y trabajada desde hace tiempo, está compuesta por diferentes distopías de la ficción. Lo que nos plantea como pregunta cuál ha sido nuestro rol en esta construcción colectiva: un virus que se toma el mundo y la liberación de los animales (12 Monos); una sociedad orwelliana (1984); virus creado en laboratorio en Wuhan (Los ojos de la oscuridad); una sociedad que se cree libre pero que vive completamente drogada, que es promiscua y sin propósito (Un mundo feliz); el surgimiento de virus que generan pánico (Contagio, Virus); el sistema de crédito social en China (Black Mirror); entre otras.   



Es una controversial forma de control mental, en la que las películas y los programas de TV operan de forma profética. Según esta teoría, los medios son usados para condicionar a las masas sobre cambios sociales planeados por nuestros líderes, para que cuando estos cambios se implementen sean recibidos como “una progresión natural” dentro del espacio mediático, en el que estamos inmersos, y de esta forma se disminuya la oposición a estos cambios. La idea es que de esta forma se propaga una infalible ilusión de que así será el mundo y así nosotros lo creamos, más allá de que esto fuera a suceder o no. Un programa de TV, hoy en día, puede ser la sustancia de una profecía.

"Cuando la mente del espectador ve estas series o películas, su mente está abierta a la sugestión y el proceso de condicionamiento empieza. Estas mismas películas, que son diseñadas para programar a la persona promedio, pueden darle al espectador atento un mejor entendimiento de los pormenores de la agenda mundial”, dice Alan Watt, creador de Walt Disney.

Es así como han venido moldeando nuestro pensamiento y tal vez es hora de despertar, tomar conciencia de la responsabilidad que tenemos para con nosotros y los demás, hacia donde queremos dirigirnos, conectarnos, para ir dando un giro positivo al futuro. Así nos tardemos en verlo...


Si no queremos terminar viviendo la mezcla de otras distopias, que aún se ven futurísticas y ficcionales, que también forman parte de los objetivos de la élite, tales como: Blade Runner, WestWorld, Ex Machina, etc, mundos en los que en la Inteligencia Artificial alcanza la singularidad y logra controlar, dominar y manipular al hombre, a quien también puede enamorar; una sociedad totalitaria digital donde ya no exista ni el contacto físico ni las verdaderas conexiones humanas. En definitiva, una sociedad infeliz, completamente esclava de la realidad virtual y del aislamiento.  

Rompamos los patrones de control mental. No se trata de abandonar las artes sino que despertemos y decidamos qué consumir, haciendo consciente nuestro subconsciente y el inconsciente colectivo, para saber hacia qué tipo de realidad nos gustaría migrar.